El Ayuntamiento consigue una subvención de la FEMP para políticas de memoria y pretende actuar en cuatro zonas del municipio para que Grazalema y Benamahoma sean un ‘municipio libre de fosas’

Este viernes han comenzado los trabajos de localización, delimitación y exhumación de restos de la llamada fosa del Hoyo del Tarazón, en Benamahoma. En dicho espacio, en una antigua era en pleno corazón del Parque Natural, se presuponen los restos de dos vecinos huerteros que fueron asesinados en 1936, y que fueron abandonados en este lugar. Represaliados en pleno monte, fueron sus familiares, según los testimonios que pudieron recuperarse años atrás, quienes a escondidas les enterraron en esta zona, puesto que los cuerpos fueron abandonados a la suerte y acción de los animales. Según los testimonios, tras esta represión, su memoria fue borrada, y sus familias marcharon del pueblo.

El historiador y arqueólogo Jesús Román, vecino de El Bosque y con amplia experiencia en trabajos de exhumación y recuperación de restos de víctimas de la guerra y la represión franquista, coordina estos trabajos, tras haber investigado durante años esta y otras fosas existentes en el término municipal.

Esta intervención forma parte de un proyecto presentado por el Ayuntamiento de Grazalema a una convocatoria de subvenciones de la FEMP en materia de Memoria Histórica, que ha conseguido 8.000 euros de financiación, que servirán para actuar, además de en esta fosa, en otros tres lugares: la fosa de la Fuente de la Ladera, en el entorno del Boyar, junto a la carretera entre Grazalema y Benamahoma; la fosa de Los Alamillos; así como la fosa del Monte Abajo.

Las tres primeras intervenciones serán completas, con localización de restos, delimitación de las fosas, exhumación y estudio antropológico de los mismos. Tras un informe preliminar previo de estas fosas, habrá un informe definitivo sobre las actuaciones. En el caso de la fosa del monte abajo, se pretende además un estudio electromagnético mediante detección de metales dado que las catas realizadas con anterioridad no arrojaron resultados.

Junto a Jesús Román, participan en el proyecto un historiador y un arqueólogo forense/físico, así como tres personas de apoyo, un auxiliar de arqueología, antropología y logística; un experto en detección de metales así como un experto en la aplicación de nuevas tecnologías a las exhumaciones.

Los trabajos cuentan, de acuerdo a la normativa en torno a Memoria, con las autorizaciones al respecto.

El alcalde, Carlos Javier García, junto con el alcalde pedáneo de Benamahoma, Manuel Tovar, han estado hoy en los primeros trabajos en el Hoyo del Tarazón. De momento, no han arrojado resultados en las zonas descritas por transmisión oral por vecinos de Benamahoma. Durante el fin de semana, se prolongarán los trabajos: “Grazalema y Benamahoma han sido siempre un municipio pionero en políticas en materia de memoria. La fosa de las mujeres o las actuaciones en el cementerio antiguo de Benamahoma han sido dos claros ejemplos, por no hablar de las políticas primigenias y valientes en materia de memoria de las primeras legislaturas, cuando nadie hablaba aún de la necesidad de recomponer la convivencia eliminando de nuestras calles las glorias a los represores. Estas políticas, lejos de abrir heridas como tristemente logran vender algunos reaccionarios que añoran tiempos los modos de un tiempo que debe quedar muy atrás, deben curar heridas. Si se logran exhumar estas fosas, seremos un municipio sin fosas, y en ese compromiso vamos a trabajar, porque se lo debemos como sociedad moderna, sensible y justa a los familiares que, por el terror impuesto y la represión, guardaron tanto silencio como dolor durante años, y ahora, en plena democracia, sólo en silencio y sin estridencias han reclamado poder recuperar los restos de sus familiares asesinados. No hay otro debate posible más que el de la justa sanación”, defendió el alcalde durante la visita.