El alcalde y presidente de la Mancomunidad defiende ‘el apoyo continuado de la Diputación a nuestro pueblos’.

Representantes de las asociaciones locales participan en la presentación conjunta de estos eventos.

El Ayuntamiento de Grazalema contará con el apoyo de la Diputación Provincial para financiar los gastos derivados de la organización de las Luchas de Moros y Cristianos y de la Recreación de los Bandoleros. El ente provincial aportará 14.000 euros al Consistorio para organizar estos dos eventos, a razón de 7.000 euros para cada uno de ellos.

La Diputación Provincial ha acogido este jueves la presentación de los apoyos que el ente provincial brindará a estas dos recreaciones locales, como así también a otras siete recreaciones históricas de pueblos menores de 20.000 habitantes de la provincia. En total, 60.000 euros para brindar apoyo a ocho ayuntamientos organizadores de unos eventos que “constituyen una forma de recordar, homenajear y mantener vivo el papel protagonista de estas poblaciones en acontecimientos reseñables del pasado, pero que son también un reclamo turístico, un elemento dinamizador de la economía local y comarcal en torno al que giran sectores como el hostelero, hotelero y cultural”, ha dicho el responsable del Área de Desarrollo de la Ciudadanía de Diputación, Jaime Armario, durante la presentación del cartel de estas nueve recreaciones históricas en Algodonales, El Bosque, Tarifa, Ubrique, Algar, Benamahoma, Grazalema, Setenil y Zahara de la Sierra.

El diputado ha enfatizado el “crecimiento” que han experimentado estas representaciones en cada una de las localidades donde se llevan a cabo, en parte gracias a la apuesta de la Diputación por apoyar también su difusión de forma agrupada y presentarla como oferta turística en eventos como la Feria Internacional del Turismo de Madrid (Fitur). “Sabemos que cuando las personas visitan nuestra provincia buscan, más allá de nuestras bondades de naturaleza, playa y paisajes, otro tipo de experiencias como la gastronomía, el patrimonio cultural, eventos deportivos o la promoción de nuestra historia, que es el objetivo de estas recreaciones” que “son un cúmulo de éxitos”. Armario ha aprovechado su comparecencia para agradecer el “liderazgo” de estos Ayuntamientos y, “sobre todo, la labor de las asociaciones y entidades que con esmero preparan durante todo el año estas recreaciones”.

El alcalde de Grazalema y presidente de la Mancomunidad de Municipios de la Sierra de Cádiz, Carlos Javier García, ha tomado la palabra en nombre del resto de representantes de los Ayuntamientos presentes: los alcaldes de El Bosque y Setenil, Pilar García y Rafael Vargas respectivamente; el primer teniente de alcaldesa de Ubrique y diputado de Desarrollo Local, Manuel Chacón, y los concejales de Cultura de Tarifa y Algodonales, Francisco Terán y Almudena García.

Además de agradecer a la Diputación “por estar siempre donde haya una necesidad en nuestros  pueblos”, se ha referido al respaldo concreto y específico que la administración provincial pone cada año en “el desarrollo de estos interesantes proyectos turísticos, culturales, patrimoniales y, por ende, de economía y empleo para nuestros pueblos”. García ha hecho hincapié en que estas recreaciones son una “oportunidad para encontrarse con nuestra historia, patrimonio, gastronomía y nuestra gente” en fechas que, en la mayoría de las ocasiones, coinciden con la temporada baja turística y ayudan a desestacionalizar el sector, ha resaltado.

García ha explicado que “con una fiesta pionera como los Moros y Cristianos, la recreación más veterana de la Sierra, comprobamos hace años el éxito de este tipo de eventos. En Benamahoma son sus Fiestas principales y en el resto de pueblos, aún sin serlo por ser mucho más recientes, se han convertido en un verdadero producto turístico”, ha dicho.

LAS RECREACIONES DE ESTE AÑO

El programa arrancará en Algodonales, con la XVII Recreación Histórica del 2 de mayo, que se celebrará entre el 29 de abril y el 1 de mayo. Ese mismo mes, del 19 al 20 de mayo, el pueblo de Ubrique vuelve al siglo II para participar en la XIII Bajada Romana por la calzada que une esta localidad con Benaocaz.

Agosto es el mes de las Fiestas y Luchas de Moros y Cristianos en Benamahoma. Durante las jornadas del 4 al 7 de agosto, los vecinos de esta población recrean los enfrentamientos de la época de la Reconquista, con la imagen del patrón, San Antonio de Padua, como centro de las luchas.

No obstante, si hay un mes por excelencia dedicado a las recreaciones históricas en la provincia, ése es octubre. Cinco localidades celebran en ese mes actividades para conmemorar acontecimientos heroicos del pasado. Así, del 6 al 8 de octubre, Grazalema vivirá una nueva edición de Sangre y Amor en la Sierra, en la que actores y actrices recuerdan la época en la que José María ‘El Tempranillo’ surcaba las sierras de Cádiz.

El 15 de octubre, Algar se engalana de motivos mexicanos para rememorar su fundación en 1773 y la bella historia sobre la que se sustenta: la promesa de Domingo López de Carvajal, vizconde de Carrión y marqués de Atalaya Bermeja, a la Virgen de Guadalupe de fundar un pueblo en la Sierra de Cádiz si lograba salvarse de una tempestad en medio del Atlántico.

La toma de Setenil de las Bodegas en 1484 por parte de los Reyes Católicos marcó la caída del reino de Granada. Los hechos se recuerdan en la Fiesta de Moros y Cristianos, en la que el pueblo se viste de la época y participa en las diversas escenas teatrales que se celebrarán del 20 al 22 de octubre. Ese mismo fin de semana, los días 21 y 22 de octubre, se celebra en torno al Castillo de Guzmán El Bueno el Sitio de Tarifa. Una recreación de la heroica defensa de la ciudad durante los 17 días que duró el asedio de las tropas napoleónicas.

A finales de mes, será el pueblo de Zahara de la Sierra el que regresará al medievo para representar cómo era la vida durante la Toma de la Villa en 1483 por parte de las huestes de Rodrigo Ponce de León.   

Cerrará la programación El Bosque. Del 17 al 19 de noviembre, el pueblo escenifica los enfrentamientos con el ejército francés en la Guerra de la Independencia. Unos hechos que motivaron su posterior reconocimiento como Villa.